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TREBOL

Escuadron 27: il-2 Sturmovik

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Hola a todos, a pedido de Marquitos, abro este post para mostrar un poco lo que hacemos con el simulador il-2 Sturmovik

Hace tiempo que para tirar un cable a tierra del SFP1, nos pusimos a investigar sobre el simulador Il-2 Sturmovik.

Pasar de un reactor a un avion a helice, es un gran cambio, asi que de apoquito nos fuimos acostumbrando.a medida que pasaba el tiempo, nos fuimos dando cuenta que el il-2, es un simulador de la put/%$ y que para volarlo Online, es uno de los mejores.Poder meter 15-20 o 30 cristianos en una partida asi como si nada, no lo hace cualquiera.Sumado al editor de misiones, a las constantes actualizaciones de mejoras que tiene el il-2, decidimos tomarnos un poco mas en serio esto del "cable a tierra" y crear nuestro espacio.

Asi nacio el Escuadron 27, que somos 4 gatos locos con muchas ganas de volar y aprender.De apoco vamos haciendo cosas, instalando otras.. ya volamos 2 misiones oficiales y en breve empezaremos una campana entera.Los vuelos que hacemos son en todos los frentes; tanto en africa, como en el Pacifico como en Europa.Intentamos volar los aviones de todos los bandos.

Es por eso que los invito a quien quiera participar, a nuestro reciente espacio:

 

http://escuadron27.f...vo.es/forum.htm

 

Que necesito para volar y cual es el estandart de vuelo?

 

Para volar se necesita el juego il-2 Sturmovik, el programa para volar online HyperLobby y usamos el TS de combatace por ahora en el canal pacific fighters

 

Estamos volando con el Ultrapack 2.01

 

Obviemante que cualquier duda que tengan en el foro nuestro se despejan y en este POST hay informacion sobre las instalaciones.

 

Este es un pequeno video presentacion

 

 

y algunas imagenes del Escuadron

 

hg.jpg

 

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1_52.jpg

 

espero que sea de su agrado la informacion y que se enganchen en todo esto

 

Saludos

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Excelentes Imágenes la verdad que Muy bueno.

Lo mismo el vídeo , los efectos del Humo son bestiales .

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Grs :good::good::good:

 

Y veremos si te pegas una vuelta cuando volamos!!! Que andamos necesitando algunos cazadores y bombarderos para las proximas campañas.. que le tema se esta poniendo fulero

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Siii sii digo lo mismo que mi amigo y compañero Trebol!! animensee que la cosa se pone jodida JAJAJAJA...

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JEJEJE si si se necesitan pilotos, para nuestro nuevo reciente escuadron, como asi artilleros, controladores etc, saludos pablo genial video.clapping.gif

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Yo me prenderia. El unico inconveniente es que es tan realista que apenas puedo despegar jaja y ni hablar cuando ya estoy en vuelo, apenas creo que de todas las veces que jugue apenas logre un solo derribo. Tiene un monton de parametros que no entiendo. Yo apenas vuelo el SFP1 ja.

 

Saludos

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27.jpg

 

Mini Campaña en 1941

 

Mision 1: El arrivo de los Hurricanes

 

Agosto de 1941

 

Hora: 10:00

 

Clima: Tormentoso

 

Descripcion:

 

Dos nuevos escuadrones de los Hurricanes se han formado.Los Escuadron Nº81 y Nº134, recibiran 39 Hurricanes de Hawarden de los cuales 24 se embarcaron en el HMS Argus en Liverpool.

Al llegar a Murmansk el 28 de agosto, estos tienen que ser trasladados a la base en tierra

 

Mision:

 

Señores, su mision es volar por las costas para que los Hurricanes no lleguen a su Base.

Volar a altitudes entre los 3000 y 4000m.Volar a 90 a la entrada de Ployarny, luego girar hacia el sur hasta Murmansk. De oeste volar Murmansk (270) para volver a casa y a tierra en AP17.

 

Dia y hora de la Mision: A confirmar

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Ayer habia gente en el TS, y nos hicimos una misiones para entrar en calor de la campaña que se avecina.

La mision era en la batalla de Inglaterra, saliamos con hurricanes y teniamos que darle escolta a unos barcos que segun informacion, iban a hacer atacados por los alemanes.

La mision salio bien y pudimos espantar a los nazis

 

Algunas capturas

 

 

 

 

Saliendo desde Inglaterra

 

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En navegacion

 

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Con Blaze orbitando los Barcos ( Si soy el boludo del skin del Teatro de Africa

 

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Despues de los disparos del Artillero del JU-88 que de suerte no me derribo y solamente ocaciones daños menores.Vease los relojes rotos y los agujeros de las balas

 

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Ya estacionado con Zorro,Blaze y Dogo

 

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Bien ahi!!!!

 

Tercera simulador realista????? noooooo

 

Pato: "che...mi avion no dobla..." :dntknw:

 

Trebol: "a ver? y...como queres alabear si tenes un agujero en el ala del tamaño de una pelota de basquet???" :rofl:

 

Y la otra que hizo historia es:

 

Pato: "che a cuanto van ustedes? porque no los puedo alcanzar!" :blink:

 

Trebol: "al 70%...apura la carreta!!!"

 

Pato: "Pongo el turbocompresor y los formo" :cool:

 

5 segundos despues...

 

Trebol: "y Pato?"

 

Pato: "che...se me fundio..." :this:

 

Que malos que son...es todo culpa de ellos que son crueles... :grin:

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Excelentes imagenes trebol la verdad es que no tienen desperdicio a ver si ordeno esta porqueria de PC que tengo y me pongo el simulador y empiezo a volar de nuevo ya que aun me sigo acordando de las misiones del afrika corps y los descojones que nos metiamos con los messersmith cuando ibamos a por los BO-109 aquellos puñeteros ¡¡¡¡ Que punteria tenian !!!! xDDDDD.

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wow! Q bueno se ve esto!!! Queria saber si podria unirme. Se ve muy bueno, sobre todo jugar online me imagino, experiencia nueva

Edited by pato poli
va MP
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Hola Choki, cuando gustes esta invitado a dar una vuelta!! :good:

 

Arrancaron los cursos del Escuadron y les dejo la informacion:

 

22_7.jpg

 

La metodologia que estamos usando, es la de la practica por parte del piloto en modalidad Offline.Serà el mismo piloto, quien se encargara de su formacion y de ir superando las distintas etapas para perfeccionarse

Cuando el piloto piense que esta ya preparado, enviara su track de la mision de entrenamiento para su posterior evaluacion.

Las Misiones a realizar, estaran a disposicion de los Cadetes en el foro correspondiente y los Manuales de estos cursos tambien estaran disponibles

Una vez aprobadas las etapas, el piloto podra exhibir en su firma, su condecoraciòn, sea asi las Alas o los Cursos correspondientes.

 

 

 

Cursos

 

Piloto Oficial

 

El primer curso que harà el cadete, sera el de la Academia Basica de Vuelo.

Sera un vuelo con despegue, ruta de radio faros y luego un aterrizaje.

Una vez que se haya aprobado esta mision, el piloto pasara a formar parte del listado de Pilotos Oficiales y se le hara entrega de sus Alas

 

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Combat Ready Caza

 

Este curso se realizara con aviones de Caza para que el piloto adquiera una minima experiencia en misiones de combate como por ejemplo, Persecucion, tiro aire aire etc

 

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Combat Ready Bombers

 

Con este curso, se adquirira las nociones basicas para aviones bombarderos.Bombardeo en picado, bombardeo a objetivos navales etc etc

 

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Combat Ready Embarcado

 

Este curso dara al piloto, la experiencia para la realizacion de operaciones embarcadas.El cadete podra realizar misiones que operan desde portaaviones.

 

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Academia 27

 

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Estimados, les dejo el Debriefing realizado por el Sr Raptor sobre la Mision de : Ataque a Bastogne.Sin desperdicio para los que le guste este tipo de cosas :clapping::clapping::clapping:

 

No me explico aún como es que nadie me vio; lo cierto es que ahí estaba... inconsciente, tumbado en el suelo en las afueras de una ciudad de Bélgica a la que llaman Bastogne.

Cuando desperté la obscuridad era ya casi total, sólo iluminada por los reflectores que escrutaban el negro cielo sin cesar en busca de blancos para la Triple A.

De a poco, fui recobrando el sentido y las sensaciones volvían a mi maltratado cuerpo; fue cuando me di cuenta que tenía rota una pierna... el dolor es inexplicable.

A mis veintisiete años era la primera vez que sentía que iba a morir.

El frío me calaba los huesos, la fiebre provocada por la infección de la pierna lacerada iba en notable aumento y, aunque me dé vergüenza admitirlo, tenía miedo...

 

.........................................................................................................................................................

 

Nuestro entrenamiento como pilotos de bombardeo en picado, había tenido varias instancias. Tras duros años de adiestramiento en absoluto secreto allá por las frías estepas rusas, la recién nacida Luftwaffe estuvo lista para descargar su mortífero puño como un Fénix recién surgido de sus cenizas.

La campaña española y el Henschell Hs-123, habían servido para pulir nuestros conceptos de ataque a tierra, demostrando luego en Polonia el resultado de nuestro aprendizaje y la capacidad del novísimo e implacable Junkers Ju-87 Stuka.

Así fue, en pocos meses nuestro gruppe del Stukageschwader como punta de lanza del Bltzkrieg, había cosechado victorias inimaginables para ninguna otra fuerza aérea del mundo.

 

Y ahí estaba yo esa fría mañana de mayo de 1940 junto a mis kammeraden dormitando en una sillita de madera que se había convertido en mi favorita incluso para pasar la noche. Era raro verme en la cama de las barracas y mis amigos me gastaban bromas acerca de eso. De momentos, escuchaba a Trebol blasfemar acerca del curso de la guerra:

- “Hey Raptor!” – me decía como si creyera que en realidad no lo estaba escuchando, lo cual era cierto en la mayoría de los casos – “¿Tu que opinas?”.

- “Pienso que todos ustedes están locos si piensan que esta guerra acabará en poco tiempo.”.

Me di cuenta inmediatamente que no debí haberle dicho eso. Mis discusiones en lo referente a política y guerra con Trebol eran harto conocidas por todo el escuadrón, las cuales resultaban ser largas y acaloradas, y, en ese momento, no tenía deseos en absoluto de sostener una de ellas. La verdad era que consideraba a Trebol un gran amigo y respetaba mucho su opiñon, pero hacía pocos días había recibido carta de Carolin en Stuttgart diciéndome que ya no podía esperarme más y que había decidido irse con Hans, lo cual provocaba que todo me resultara un poco pesado esa semana.

Por suerte para Trebol y para mi, puesto que muchas de nuestras discusiones terminaban a puñetazo limpio, por la puerta de la barraca entraba una figura conocida por todos. Era nuestro querido Dogo que regresaba de comisión hacía dos días en la otra base. Fue una sorpresa y alegría para todos. Había traído obsequios y no dudé un segundo en compartir con el resto la botella de Escocés que me había dado a mi. Jugamos cartas, nos gastamos bromas, hablamos de mujeres... En medio de una guerra estos instantes son invaluables y hacíamos todo lo posible por disfrutarlos al máximo. Tratábamos de no recordar demasiado a los caídos, pues eso disminuye enormemente la moral, sin que por este hecho dejáramos de tenerlos presentes en nuestros corazones y en nuestras mentes. Cuando eres un piloto de combate, no vas a funerales ni a cementerios, no visitas hospitales y, desde luego, tratas de evitar cualquier conversación acerca de un kammerade muerto; no nos gusta mucho que se nos recuerde lo que puede ocurrirte en un avión de guerra.

 

- “Achtung!” – exclamó el general al abrir la puerta de la barraca a la vez que nos repartía una hoja con órdenes – “Señores, hay trabajo que hacer. Nuestros Panzers han logrado abrir una brecha en el oeste. La poca o nula resistencia ha sido literalmente aplastada. Sin embargo, aviones de reconocimiento han traído información acerca de movimientos extraños al sur de aquí, en una ciudad llamada Bastogne.” – en ese momento asentí involuntariamente con la cabeza. Conocía bien esa ciudad, sobre todo los bosques de las Ardenas, donde, cuando niño, mi padre me enseñaba a cazar. – “Aparentemente, el enemigo está haciendo acopio de municiones y material. Todo indica que planean una contraofensiva por nuestra retaguardia. Debemos neutralizarla antes de que se ponga en movimiento.”.

“El objetivo principal, son barcazas y lanchas de desembarco junto con cualquier otro vehículo de transporte naval o terrestre. Se repartirán la tarea junto con dos Schwarm de Ju-88. Como siempre, la operación será cubierta por escoltas de 109’s. Eso es todo caballeros, prepárense y buena suerte. Heil Hitler!

 

Bf-109?, Ja, ja! No pude evitar sonreír recordando a unser lieber Blaze. Seguro cualquiera de los que estábamos ahí presentes tendría una anécdota que contar de él. Ese desgraciado era el único que podía ganarme al póker y al ajedrez. Recuerdo como si fuera ayer la vez que me propuse embriagarlo de tal forma que no pudiera ganarme aquella partida. Sin exagerar, diría que él solo se había tomado una botella entera de vodka. Estaba tan ebrio que apenas y podía mantenerse en la silla... todos nos mirábamos de manera cómplice y reíamos.

Finalmente el hijo de perra me hizo jaque mate!. Todos nos quedamos boquiabiertos, sobre todo yo que era el que había perdido. Entonces, levantó la vista del tablero y me miró con esos ojos inyectados en alcohol pero llenos de simpatía y me dijo: - “Lo lamento Raptor, olvidé decirte que borracho juego aún mejor.” – Acto seguido cayó desplomado al piso.

 

Blaze... ¿Qué habrá sido de él? En España, más de una vez le debí la vida. Defensor del Bf-109 aún cuando todo mundo decía que jamás llegaría a ver la luz como un verdadero caza, lo habían transferido a otro escuadrón luego de la campaña polaca del 39’... Hace ya tiempo que no se nada de él.

 

Afuera, los chicos de mantenimiento terminaban de cargar de combustible y rearmar los Stukas. Una breve reunión con el gruppe antes del despegue para la planificación del vuelo, y ya estaba dentro de mi buitre junto con Günter, mi artillero (casi un niño, tenía diecisiete años. Pobre chico. Murió antes del salto. La antiaérea la abrió el cráneo como a una sandía.). Cerré la carlinga y, mientras me estaba colocando los guantes, oigo ruidos de golpes en el fuselaje... “Que carajos...?”. Había un sujeto ataviado con un largo impermeable negro parado ahí junto al avión. Abrí la carlinga nuevamente y vi al muchacho convertido en hombre... ¡Era Blaze!

Tan sólo un año había pasado, pero su rostro estaba muy cambiado. No había perdido su jovialidad con la que todos lo recordábamos, pero su rostro era casi sombrío. Supongo que la guerra nos afecta a todos; él también había visto a sus hombres matar y morir en este conflicto mundial que se había desatado y que todo presagiaba que se iba a extender por mucho tiempo.

 

- “Blaze! Carajo! Eres tu maldito diablo!”.

Nos abrazamos y reímos.

- “¿Dónde te habías metido muchacho?” - le pregunté mientras lo tomaba de los hombros.

- “Ah, por ahí estuve. Ya habrá tiempo para charlar amigo. Por ahora sólo quería que supieras que el que va a cuidar tu culo hoy seremos mi escuadrón y yo.

- “Ja, ja, ja, ja! Gutt mein freunde. Gutt. Deja que te vean Trebol y Dogo! Se caerán de espaldas!".

- “Ya los vi, tu eras el último.”.

- “¿Con que me dejas al último eh? Ja, ja! Bien, ya tendré tiempo para desquitarme contigo; por ahora sólo te quiero de regreso ¿entendido?

- “No te preocupes.”.

Lo abracé nuevamente y se retiró corriendo hacia una moto con sidecar que lo esperaba.

 

De vuelta en mi avión cerré la carlinga y la aseguré. Ahora si, todo listo.

- “¿Todo bien ahí atrás Günter?”

- “Ja mein Herr. Keine probleme.”.

- “Gutt.” – Activé el magneto de la batería principal y la hélice comenzó a girar lentamente mientras el oficial de tierra quitaba las zapatas de las ruedas. Tras unos instantes, una pequeña explosión y el motor ya estaba en marcha.

 

De a uno fuimos iniciando el rodaje para ingresar a la cabecera. Vi a Dogo hacer señas para indicar que iba él primero. Autorizados para el despegue, puse la potencia a tope y el Stuka comenzó a rebotar por la pista.

 

Una vez en el aire, el control aéreo se encargó, como en cada despegué, de pasarnos por la radio algo de Wagner. Ver los enjambres de Stukas formados unos junto a otros y escuchar esa música era algo siempre sobrecogedor.

Tenía a Dogo justo adelante, Trebol, atrás a la izquierda.

- “Llegaron los guardaespaldas.” – informó Dogo.”. Más a la derecha, arriba, podía verse otro pequeño enjambre: era la sección de Blaze con sus 109’s. Alabeó de un lado a otro para que lo reconociéramos.

Realmente, las conversaciones en pleno vuelo de ataque estaban prohibidas, pero con Trebol, considerábamos ésto más como una especia de guía, no una regla a rajatabla, por lo que nuestras radios estaban siempre ocupadas con una u otra tontería.

Un río serpenteaba debajo nuestro, el plan de vuelo era seguirlo hasta encontrar nuestros blancos.

- “Achtung alle!” – exclamó Dogo – “Volaremos a través de esos cúmulos que se ven ahí adelante. Probablemente cuando salgamos de esas nubes veremos nuestro objetivo. Verstanden?”

- “Verstanden Führer!” – asentimos todos.

El corazón comenzó a palpitarme más fuertemente.

- “Atención Stukas!” – era la voz de Blaze – “Tienen bandidos que se aproximan por su retaguardia. Allá vamos!” – La sección de Blaze rompió la formación y comenzó el ascenso para iniciar el ataque.

Instintivamente miré el avión de Trebol. Seguía ahí.

Disparos de la Triple A comenzaban a verse. El avión comenzó a sacudirse, esquirlas nos tocaban aquí y allá. De pronto, oigo a Günter gritar y comenzar a disparar... Hurricanes se empezaban a ver por todo el lugar.

- “Scheisse!” - exclamé – “Dogo, hay que largarnos de aquí pero ya!”

- “Ni siquiera lo intentes Raptor. Quédense todos juntos. No se separen.”.

La antiaérea seguía dándonos castigo. En un instante, el numeral que traía a mi derecha explotó convirtiéndose en una bola de metal incandescente.

- “Mein Gott!” – exclamé sobresaltado del susto – Me veía muy tentado a romper la formación...

- “Y cuando lo hagas, el Tommy que llevas detrás te freirá a tiros.” – me replicó el líder como si hubiera adivinado mis pensamientos.

Era cierto, un Hurricane nos acosaba justo a las seis en punto – “Es nuestro fin.” – pensé – , pero aparentemente, otro era el blanco del caza. El Stuka que llevaba arriba a mi izquierda fue abatido. Por la radio, podían escucharse los gritos de agonía de sus tripulantes.

- “Por Dios Santo Dogo!” – gritó Trebol por la radio que también había visto la escena. – “Si no nos dispersamos, no habrá mas partidas de póker para nadie compañero!”

- “Aun no.” – ordenó Dogo con sangre fría.

Estabamos a punto de salir de las nubes.

- “Esperen... Quietos.” – volvió a ordenar Dogo como aquel domador de perros salvajes que intenta dominar a su jauría segundos antes de echarla sobre su presa. – “Quietos!”.

La nube se convirtió en un claro y pudo verse por fin el caos que acontecía en tierra. Una veintena de lanchas de desembarco, pertrechos de toda clase, tanques, barcazas... Todo estaba ahí. La antiaérea era monstruosa, tiraban hasta con la bota!

Por fin Dogo autorizó el ataque:

- “Pauke. Pauke! Jetz kammeraden! Jetz! Viel Glück!

Pude ver al Stuka de Dogo hacer el medio giro para iniciar el picado, luego a los numerales de la izquierda, seguido de los de la derecha. El concierto de las Trompetas de Jericó empezaba.

- “Es nuestro turno Günter. Agárrate fuerte.”.

Comenzamos la vertiginosa caída a más de 300 kilómetros por hora... trataba de apuntarle a una barcaza atestada de infantería. En ese momento, y segundos antes a que me dispusiera a soltar mis bombas, la antiaérea mató a Günter, cubriendo su sangre parte de mi instrumental. El buitre se encabritó hacia arriba a causa de los daños estructurales que se habían producido: el mecanismo de los alerones ya no funcionaba; el Stuka se volvió ingobernable...

Tenía que salir de esa caja de medallas póstumas en la que se había convertido mi avión, pero todo parecía conjurarse en mi contra: El cincho que me sujetaba al asiento se negaba a zafarse y la cerradura de la carlinga se había sellado de tal forma que ni siquiera pude hacerla saltar con el martillo que siempre traía debajo de la butaca.

Estaba a menos de doscientos metros del suelo. Era mi fin... Pero de pronto, la maldita correa del asiento por fin se aflojó! Tendría todavía alguna oportunidad? – “Al Diablo.” – me dije – Saqué mi Luger reglamentaria, y terminé a tiros con la cerradura de la carlinga...

Salté faltando menos de sesenta metros para estrellarme. Mi avión se hizo pedazos medio kilómetro más adelante.

Mi pierna derecha sufrió todo el impacto cuando hube tocado tierra, puesto que el paracaídas no llegó a abrirse totalmente... Quedé inconsciente en el acto.

 

.........................................................................................................................................................

 

En medio de la obscuridad, me despertaron a lo lejos el ruido de un motor y gritos en francés, idioma del cual entendía bien poco aún.

Una mala copia de un vehículo al que los Ammerikanen llaman Jeep, se acercaba a gran velocidad... Me tumbé en el piso haciéndome el muerto.

Dos oficiales bajaron del vehículo. Parece que mi actuación debió resultarles convincente, puesto que dejaron sus armas en el asiento. Dejé que ambos se acercaran lo suficiente... Sin pensarlo dos veces, me incorporé de prisa, y le metí un disparo en la frente a cada uno. En ese momento, convine conmigo mismo que había sido muy buena idea no soltar el arma al momento del salto.

Tomé un momento para pensar junto a mis cadavéricos amigos... Sabía que conducir por ese lugar era suicidio; me atraparían tarde o temprano. No obstante, si me arriesgaba y podía ingresar a los bosques, los cuales ya dije conocía bien, tal vez me topara con algún campamento de Volksgranadiers de los cuales la Wermacht ya había diseminado por gran parte de la zona.

No lo pensé demasiado, de todas maneras era eso o esperar a que me atrapasen ahí mismo. Le saqué el casco y la chaqueta del ejercito francés a uno de mis difuntos amigos y me arrastré al Jeep como me fue posible.

Conduje lo menos frenéticamente que mis nervios me posibilitaban en ese momento. De un instante a otro ya estaba en medio del bosque. Increíblemente nadie me detuvo.

 

Digamos que las Ardenas, no son el mejor lugar para conducir en medio de una guerra y con una pierna rota, sin contar con que el camino era terrible... Prácticamente agonizaba del dolor. Sentía que iba a desmayarme en cualquier momento.

“Maldita sea, aquí no hay nada!”.

Sentía que me desvanecía, la fiebre y el cansancio comenzaban a hacer estragos. Lo último que recuerdo fue ese enorme árbol en frente mío que cada vez se aproximaba más...

 

.........................................................................................................................................................

 

La mañana comenzaba a alzarse sobre el bosque. Del motor chocado del Jeep, salía una espesa columna de humo negro.

Medio muerto sobre el volante, yacía m andrajosa persona vestida con uniforme francés.

- “Ein Artz, bitte!”. Aber schnell...! – Qué? Acaso estaba delirando? Ese era Blaze pidiendo un médico?

Como pude abrí los ojos. No estaba soñando; sí era él...

- “Blaze, eres tu?”.

- “Si amigo, soy yo. Te creíamos muerto sabes?”.

Unos enfermeros llegaban corriendo con una camilla. Me subieron rápidamente.

 

Ya en el campamento de los Volksgranadiers y después de recibir la atención médica necesaria, Blaze me contó el duro combate que había tenido contra los Hurricanes y de cómo él también había sido derribado y rescatado.

- “Que gracioso.” – le dije – “Una vez más te debo la vida.”.

- “Bueno” – me respondió sonriendo -, “te dije o no te dije que iba a ser yo el que cuidaría tu culo?”.

Quería reír, pero me dolía todo el cuerpo.

- “Sabes algo de Trebol y Dogo?” – le pregunté acongojado.

- “Llegaron a la base sin problemas, no te preocupes. Ah, por cierto, a pesar de todo la misión aparentemente fue un éxito. Ardió todo!... Bien amigo, ahora será mejor que descanses y te compongas... ¿ja?... Sehr gutt kammerade, descansa...”.

Me dio una palmada en el hombro, y, al salir, cerró suavemente la puerta de la barraca.

Sólo ahí di un largo suspiro recordando un instante a Günter llorando por él. Pero no, no debía llorarlo. El era un niño, pero se convirtió en un hombre y en un soldado como todos nosotros, que murió sabiendo cumplir con su deber.

 

Finalmente, me dejé vencer por el cansancio. Ahora podía dormir.

 

Y aqui algunas fotos de la mision

 

Saliendo de la Base y poniendo rumbo 250º

 

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Raptor y Trebol pasando entre nubes

 

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Blaze hacia su aparicion

 

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Los JU-88 tambien venian

 

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Trepando despues de tirar las bombas

 

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Blaze siendo atacado

 

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Volviendo despues de la mision

 

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Los B-109 volviendo

 

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Aterrizando en la Base

 

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Rodando a parking y Dogo aterrizando

 

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A punto de apagar motor

 

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Muyyy bueno el debriefing jejeje no me canso de leerlo!!! muy buena mision una de las que mas me gustaron y una de las que mas me hicieron sudar!!!! Un abrazo a todo el escuadron 27!!!!

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Me interesa el tema. ¿Cómo hago para unirme?

 

Goblin

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gente, en cuanto recupere mi sturmovik me uno a ustedes, asi que esperenme, apenas puedo despegar del piso en este simulador, pero hay que meterle practica. muy bueno ese debriefing!

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uy trebol, creo que te amo... muchisimas gracias, aunque tarde un siglo para descargarlo con las cantidad de cosas que tengo descargando

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De nada.Cualquier cosa nos avisas!

 

Siguiendo con algunas Misiones, les dejo un Debriefing de la Mision en la Batalla de Inglaterra :"Cenizas sobre el puerto"

 

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Descripcion:

18 de Agosto 1940, Tangmere y Westhpnett

Una gran incursión alemana ha sido detectada con rumbo al Puerto de Portsmouth. Todos los Escuadrones tomen rumbo Sur e intercepten al enemigo.

Hurricane: su prioridad son los bombarderos.

Spitfire: su objetivo son los cazas de escoltas y si hay oportunidad ayudar en el ataque a los bombarderos.

Les dejo el Debriefing de la mision por parte del piloto Raptor

Definitivamente ese bar era un asco, pero a medida que iban transcurriendo las semanas después del primero de julio, se convirtió para nosotros en algo así como nuestra “casita del árbol”. Ahí festejábamos nuestras victorias, y ahí también bebíamos una medida de aquella botella de licor añejo que Charles nos servía (que a decir verdad, nadie sabía bien que contenía) haciendo silencio durante largos minutos, cuando alguno de nosotros ya no regresaba.

 

Era el 18 de agosto... ¿o era el 17? ¡Cielo Santo!, ya no puedo recordar ni en que día vivo. Se hace difícil saber exactamente que día es cuando Jerry no te da descanso.

Bueno, como sea... El jefe me había ordenado ir a localizar a un piloto recién llegado, veterano de la Batalla de Francia y de la Evacuación de Dunquerque. Lo había estado buscando toda la condenada mañana. De pronto se me ocurrió que podría llegar a encontrarse en el bar, aunque ciertamente era demasiado temprano como para estar bebiendo.

 

- “¡Ehh Muchacho!” – grité mientras le hacía señas al chico que conducía el Jeep. Se detuvo justo delante mío.

- “¿Sr.?” – preguntó con cierto temor.

Le di la última pitada a mi cigarro y lo arrojé al piso.

- “Hazme un favor, llévame al bar de pilotos.”.

- “¿No le parece un poco temprano para eso Sr.? Son apenas las diez de la mañana.”.

Lo miré fijamente a la cara. Eso pareció bastar.

- “Claro Sr.”. – respondió dándose cuenta de la estupidez que había dicho – “Vamos.”.

Realmente el bar no estaba tan lejos como para hacerme llevar en Jeep , pero ya de bastante mal humor me encontraba como para tener que hacer media milla más a pie. ¡Con todo lo que tenía aún por hacer!

En un santiamén llegamos al bar. Me apeé del vehículo y le hice señas al oficial como para indicarle que me esperara unos instantes.

Un olor a tabaco y alcohol salió de inmediato cuando abrí la puerta. Pilotos de varios escuadrones aquí y allá. Algunos jugaban a las cartas, otros simplemente bebían. Me acerqué hacia el barman que se hallaba limpiando la barra con una franela.

- “¿Tan temprano Ud. por aquí Sr.?”. – me preguntó Charles al tiempo que me servía medio vasito de Whisky.

Estaba por indicarle con la mano que no me sirviera nada, pero luego miré el vaso y me dije: “Que diablos...” e hice fondo blanco.

- “¿Cómo estas Charles?”.

- “Ohh, he tenido días peores, pero también mejores. ¿Y Ud.?”.

Miré al viejo algo sorprendido.

- “¿Es una broma amigo? Estamos en guerra ¿recuerdas?”.

Tragué el resto de Whisky que quedaba, y apoyé el vaso firmemente sobre la barra.

- “Mira.”. – continué – “Ando buscando a un piloto recién llegado de Francia; esta es su foto... ¿Lo has visto?”.

Mientras seguía limpiando la barra con esa franela llena de mugre (lo que hacía que pareciera que más bien estaba ensuciándola), Charles me indicó con el rabillo del ojo y una seña de cabeza al extremo derecho de la barra. Ahí se hallaba sentado sobre el taburete un sujeto de aspecto sombrío con una gruesa chaqueta de cuero marrón y su gorra de oficial piloto. Con los brazos sobre la barra, miraba tristemente su vaso de Escocés.

- “Cuántas lleva?”. – inquirí a Charles.

- “Sólo esa”.

- “¿Sólo esa?”.

- “Si, hace más de una hora que se la serví y ni siquiera la ha tocado.”.

- “¿Sabes que le ocurre?”

- “Perdió a su familia tras la evacuación de Dunquerque. Un ataque de Stukas.”.

- “¿Te das cuenta Charles? Hoy puedes ser el hombre más feliz sobre la tierra, pero mañana... Mañana vendrá un estúpido dictador a tomar el control de un país lleno de racistas para acabar con tus sueños y con tu mundo. En fin, de todas maneras tengo que hablar con él.”.

Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la triste figura.

- “Disculpa.”. – le pregunté tocándole suavemente el hombro – “¿Tu nombre clave es Goblin, ¿verdad?”.

- “Depende de quién quiera saberlo.”. – respondió con voz grave y sin apartar la vista del vaso.

- “Bueno, aquí los del escuadrón me conocen como Raptor.”.

- “¿Escuadrón 27?”. – replicó.

- “Así es”.”

- “Ya he oído hablar de ustedes.”. “¿Qué se te ofrece?”.

- “Te vienes con nosotros.”.

Con mirada relampagueante, su rostro con barba de una semana apareció por debajo de la visera de su gorra. Ahora sí me miraba fijamente a los ojos.

- “¿Ah, si?”. – preguntó desafiante.

Todo indicaba que iba a tener problemas con este tipo; sin embargo, pareció despertar de su letargo. Se levantó ágilmente del taburete, tomó de un trago el Whisky y se limpió la comisura de los labios con la manga de la chaqueta.

- “Très bien.”. – dijo a la perfección. Aparentemente nuestro compatriota dominaba muy bien el idioma galo – “Disculpa el francés. Es un habito arraigado.”.

- “No te preocupes.”.

Salimos del bar y nos subimos al Jeep que aún nos esperaba. Mientras volvíamos a la base, puse al tanto a Goblin de cómo nos manejábamos en el escuadrón; pero realmente parecía no importarle un demonio, todo le daba igual. Sentía una verdadera lástima por él. Estos sujetos que lo han perdido todo y que tratan de encontrar la muerte lo antes posible, me llenaban siempre el corazón con una angustia espantosa.

- “Bueno, ahora me gustaría saber que experiencia tienes en combate. Supongo que habrás visto mucha acción en Francia, ¿no es así?”.

- “Trece.”. – dijo por toda respuesta.

“¿¡Trece horas de vuelo!?”. – repetí en mi mente – “¡No es posible! Los alemanes no nos daban respiro y el comando me mandaba a buscar a un piloto que tan sólo ha volado trece horas?. Será mejor que lo ponga a entrenar de inmediato o Jerry se lo comerá para el almuerzo.”.

- “Escucha, lo lamento. Creí que me asignarían un piloto con algo más de experiencia. Lo mejor será que te derive con el Tte. Dougan, él se encarga de adiestrar a los pilotos recién llegados y...”.

- “Trece derribos.”. – interrumpió Goblin

- “¿Disculpa?”.

- “Trece derribos confirmados.”. “En realidad fueron algunos más, pero el comando nunca nos contabiliza todas nuestras victorias.”.

“¡Carajo!”. – grité para mis adentros – “¡Es un maldito As!”.

- “Bueno, en ese caso...”.

No pude terminar la oración. Llegando a la base, pude escuchar el estruendo producido por el graznido de la sirena de alerta.

- “¡Apresúrate muchacho!”. – ordené al oficial dándole un golpe en el casco para que condujese más deprisa.

Una escuadra de Hurricanes ya estaba con los motores en marcha y lista para el despegue.

- “¿Otra vez?”. – pregunté al aire mientras nos bajábamos del Jeep y corríamos hacia el cuartel.

Toda la base era un caos.

Corriendo en dirección contraria junto a una manda de pilotos, vi a Trébol y a Dogo dirigirse hacia sus Spitfires.

- “¿Dónde diablos estabas?”. – me preguntó Dogo tomándome por los brazos. – “¡Jerry viene para acá! Las chicas del comando informan que se aproximan en dirección al puerto de Portsmouth... ¿Quién es él?”. – se interrumpió a si mismo mirando a Goblin.

- “El piloto que te dije que iba a salir a buscar esta mañana.”.

- “Ah, si.”. – respondió a las prisas y sin darle mucha importancia al asunto. – “Goblin, ¿no es así? Bien, tu aparato será aquel de la izquierda, ¿lo ves? No te preocupes, es buen avión. Aquí lo consideramos de buena suerte. Buen tipo el último que lo usó. No murió hasta haber aterrizado y apagado el motor.”.

Definitivamente Dogo no tenía lo que se dice “tacto”, aunque en este caso era preferible la cruda verdad.

- “¡Hey, ustedes! ¡Vámonos ya! Tu, el nuevo, ponte este chaleco y apresúrate, sales con nuestra sección.”. – ordenó Trébol al tiempo que le arrojaba un chaleco a Goblin. – “Raptor, ¿guías tu?”.

Asentí con la cabeza.

Ya algunos Spitfires estaban en marcha e iniciaban el rodaje hacia la pista. Ian, el jefe de mantenimiento, terminaba de hacerle ajustes a mi avión.

- “¡Sr.!” – me dijo mientras corría para subirme a la cabina – “Pude reparar el problema del paso de combustible y las líneas de alimentación, pero las mangueras de fluido hidráulico aún presentan inconvenientes, puede que los flaps se le traben.”.

- “¡Sólo ponlo en marcha Ian!”.

- “¡Dios lo acompañe Sr.!”.

Miré a Ian por unos instantes y tragué saliva. ¡Cómo lo odiaba cuando decía eso! Se me ponía la piel de gallina.

 

...

 

- “Rojo 1 en el aire”. – informé

Trébol, Dogo y Goblin fueron notificando su ascenso uno a uno en cuanto estuvieron arriba: - “Rojo 2 en el aire, 3 y 4 en el aire”.

Rápidamente fuimos adquiriendo velocidad y altura, tarea en la que el Spitfire se destaca sin duda mucho más que ninguno de los otros aviones de la RAF, y hasta me atrevería a decir que ningún avión en servicio de ninguna otra fuerza aérea del mundo cumplía esta tarea tan bien como el nuevo Supermarine.

Un poco más arriba nuestro y como dos millas más adelante, podía divisarse a la sección de Hurricanes ya perfectamente formados.

A mi derecha un poco rezagado, el Spit de Goblin sufría constantes paradas de motor. Sin dudarlo le ordené volver. No estaba dispuesto a perder a un As sólo porque su avión no estaba en condiciones, por más “de buena suerte” que Dogo dijera que ese avión fuese.

- “Goblin, será mejor que regreses.”.

- “No es necesario Sr., puedo continuar.”.

- “No te lo estoy consultando. Es una orden. Regresa a la base inmediatamente.”.

En señal evidente que mi orden no le había agradado nada, Goblin rompió bruscamente hacia la derecha con rumbo a la base sin decir palabra. No tardé en perderlo de vista. Nadie hizo el menor comentario al respecto, por lo que entendí que los demás eran de igual pensar que yo.

- “Aquí Líder Rojo para Control Primula. Notifico un numeral con daños en el motor y de regreso a la base. Solicito se lo releve de inmediato, cambio.”.

- “Entendido Rojo 1.”. – respondió una sensual voz femenina.

Antes de cruzar el acantilado, Sandy, un joven piloto recién egresado que había estado bajo mi entrenamiento, se nos unió.

- “Buen día chico.” – lo saludé mientras se pegaba a mi ala.

- “Buen día Señores.”. – respondió cortésmente.

- “Sandy, hoy no quiero ninguna tontería ¿de acuerdo?”. – chillaba Trébol en alusión a la costumbre de Sandy de apresurarse demasiado y no seguir las órdenes. – “Quédate formado con nosotros y haz lo que te ordenemos. Los alemanes no vienen a jugar ni están de día de campo, ¿has entendido?

- “Roger Sr.”. – respondió sin mucho ánimo.

- “Maldito mocoso.”. – terminó pensando Trébol en voz alta creyendo que nadie lo escucharía. Pero todo el escuadrón, Sandy inclusive, estaba acostumbrado a las rabietas de Trébol, así que nadie le dio mayor atención.

 

...

 

Ya sobre el Canal, no tardamos mucho en divisar un gran enjambre enemigo volando bajo que se dirigía en dirección contraria.

- “Aquí Líder Rojo para Control Primula. Tenemos una formación volando bajo con rumbo aproximado 3-6-0. Confirme amigo o enemigo, cambio.”.

- “Control Primula para Líder Rojo. Confirmado. Ese es el enemigo.”.

- “¡Señores, Tally Ho! ¡Jerry a las 11, abajo!”

- “Dividámonos para echarle una manito a los Hawkers.”. – sugirió Dogo.

- “Me parece bien. Tu y Trébol vigilen a los cazas. Sandy, vienes conmigo.

- “¡Roger!” – respondieron todos al unísono.

Aunque la idea de Dogo era apreciada y en cierto modo correcta, rara vez podíamos apegarnos a este plan. Eran muchas las cosas que pasaban en el aire cuando el cielo estaba infectado de aparatos de toda clase.

Con Sandy a mi lado, vimos a la primera sección de bombarderos. Nos tiramos en picado sobre ellos intercambiando los primeros disparos, más por cortesía que por su efectividad. Iniciamos el viraje y el ascenso para situarnos nuevamente sobre ellos.

- “¡Ahí tienes a Heinkel Sandy!”. - le indiqué – “Justo abajo tuyo. Céntralo en la mira y dispárale cuando estés listo... ¡Ahora chico, ahora!

El motor derecho del Heinkel se incendió tras una ráfaga de tres segundos. El Spitfire pasó a escasos centímetros de la silueta del bombardero.

- “¡Buen tiro, buen tiro!”.

Por mi izquierda, vi pasar a tres aviones a toda velocidad. Eran dos Messerschmitt que iban en persecución de un Hurricane:

- “¡Dos 109 delante mío! ¡Voy tras ellos!

Percatándose que los había visto, ambos cazas alemanes rompieron su formación abandonando a su presa. Decidí seguir al que parecía ya haber sido tocado, puesto que tras de si, dejaba un fino hilo de humo blanco.

Me vio cuando viré para situarme tras de él, y metiendo a tope el timón de dirección hacia el interior del viraje, me pasó por debajo a punto de rozar mi aparato. Rápidamente ascendí haciendo un viraje vertical. Justo antes de entrar en pérdida, me lancé tras él y pude dispararle una ráfaga corta según me iba acercando, antes de que volviese a salirse de mi visor de puntería.

Desde luego que aquel piloto alemán sabía como había que manejar un 109. Nunca había visto a ninguno revolverse como éste, y estaba seguro de que en cualquier momento sus alas se le desprenderían del fuselaje; sin embargo resistieron en su sitio y continuó obligándome a seguirle en aquel condenado baile mientras yo me esforzaba por conseguir engancharlo con mi visor otra vez.

En dos ocasiones conseguí lanzarle una ráfaga corta, pero no creo que le alcanzase, entonces él consiguió virar hacia mi cola; efectuando un brusco viraje a la vertical, conseguí acercarme a la suya. Era evidente que sus virajes llevaban a su avión hasta el límite de sus posibilidades, y pude ver como sus flaps estaban extendidos, lo que demostraba que estaba a punto de entrar en pérdida. Además, su alerones parecían también estar a punto de arrancarse, ya que primero un ala y después la otra se inclinaron violentamente.

De repente, y ofreciéndome una magnífica posibilidad, el Messerschmitt salió rápidamente y realizó un medio tonel invertido pasando por delante de mi morro. Yo apenas podía ver el sentido de esta maniobra, a menos que él esperase que yo hiciese una maniobra similar, sabiendo que si lo hacía, mi motor se pararía, mientas que el suyo seguiría funcionando gracias a estar equipado con un sistema de inyección de combustible y, de este modo, conseguiría escaparse. O eso, o se había desvanecido y, durante unos instantes, no se daba cuanta de lo que estaba pasando, porque continuó volando invertido durante varios segundos, dándome oportunidad de lanzarle una buena ráfaga lateral. Por un instante se enderezó a medias y, lentamente, empezó a caer hasta tocar el mar con la panza.

Por el rostro, me corrían gotas de sudor, y en torno a la boca y a la nariz, notaba que mi mascarilla de oxígeno estaba húmeda y pegajosa. Después del esfuerzo, me sentía bastante agotado y tenía dolorido el brazo a causa de los movimientos bruscos y continuados de palanca en todas direcciones que había tenido que hacer. Cuando se vuela a gran velocidad, es necesario realizar una fuerza considerable para mover la palanca con brusquedad para efectuar maniobras violentas.

 

...

 

Tomé unos segundos para tomar aliento. Traté de meter los flaps que indefectiblemente había tenido que abrir durante le combate con el Jerry..., pero no subían. De pronto recordé lo que me había dicho Ian antes de despegar.

- “¡Carajo!”. – exclamé.

En ese momento oía a Dogo por frecuencia reclamar el derribo de un 109... pero ¿y Trébol? Justo cuando me preguntaba esto, pude escuchar por la radio un silbido poderoso; cualquiera que lo escuchara se hubiese dado cuenta que era un motor Merlin acelerando a su máxima potencia.

- “Dogo, Trébol... se encuentran bien?”.

- “¡Ahhh! ¡Con un demonio! – maldijo Dogo – “¿Qué rayos fue eso?”.

- “¡Qué pasa, carajo! ¡Alguien responda!”. – repliqué nervioso.

- “Raptor, algo rozó mi avión y cortó mis cables. ¡Ya no puedo alabear!”.

- “¡Mierda! ¿Eras tu Dogo?” – preguntó Trébol sorprendido.

- “¡Sí, era yo, maldición! ¡Maldito estúpido!”.

- “¡Hey, basta ya!” – interrumpí – “Por hoy fue suficiente. Escuadrón Rojo, todos de vuelta a casa. Los bombarderos vuelven a Francia, parece que el ataque ha concluido.”.

Puse proa al norte en dirección a la isla de Wight.

- “¡Ohh cielos!” – era la voz de Trébol – “¡Maldita sea! ¡Aquí Rojo 2! ¡Tengo un 109 detrás, seis en punto!

- “¡Rojo 2, sal de ahí ahora!”.

- “¡No puedo, repito, no puedo quitármelo de encima! ¡Rompo a la izquierda! ¡Todavía me sigue! ¡Mierda, está disparando! ¡Jodido perro alemán! ¡Anda quítate, quítate maldita sea!”. – blasfemaba Trébol mientras practicaba maniobras de un lado a otro para conseguir zafarse del Jerry – “¡Me dieron Raptor, me dieron! ¡Voy a saltar!”.

- “¡Nooo! ¡Malditos hijos de puta!”. – lloriqueé por la radio – “No te preocupes amigo, hay lanchas patrullando la zona, de seguro te rescatarán. ¡Atención Control Primula! ¡Atención! ¡Perdimos a Rojo 2, repito, perdimos a Rojo 2! ¡Aún tenemos enjambres de 109’s por aquí! Necesitamos ayu...”.

- “¡Raptor! ¡Cuidado! ¡Tienes un 109 por la retaguardia!. – interrumpió Dogo gritando en la radio.

- “¡Maldición!” – mascullé al tiempo que tiraba de la palanca y esquivaba los primeros disparos de las Mg del Jerry. Vi claramente los picos en el agua delante mío de las municiones que no me habían tocado. Giré bruscamente a mi derecha.

- “¡Todavía me persigue! – Los daños estructurales de mi avión, no me permitieron hacer mucho más. El 109 terminó por acertarme una ráfaga que pareció interminable.

- “¡Tengo la cabina llena de aceite! ¡Fuego, tengo fuego aquí dentro! ¡Mayday! ¡Mayday!”.

La maldita carlinga no se abría. Le di dos o tres tiros con la Colt que me había regalado mi hermano para mi decimosexto cumpleaños, y siempre llevaba por mi cintura fuera a donde fuese. A fuerza de golpes, puede destrozar parte del vidrio, lo que me permitió abrirla y saltar con tiempo suficiente antes de que mi aparato se hundiera en el Canal.

Observe. no sin cierta admiración, al 109 que me había derribado alejarse rápidamente, ahora sí devuelta a Francia.

 

...

 

En mi bote inflable, esperé largas horas antes de ser visto por un pequeño buque pesquero. En ese tiempo, lloré y supe que, probablemente (si es que acaso el 109 lo hubiese fulminado antes de saltar), mi próximo vaso de licor sería para recordar a nuestro buen Trébol. Ahora que en paz descanse...

Y ya que estamos, algunas fotitos del vuelo

Saliendo los hurri

 

23_08_2010_0-03-11.jpg

 

Los alemanes se venían con todas sus fuerzas para atacar la isla

 

23_08_2010_0-04-19.jpg

 

Esta imagen es muy graciosa, ya que es Raptor que estaba con un 110 luchando, y en un momento se pasaron los dos y quedaron uno al lado del otro

 

 

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El momento que me rompen el motor

 

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Momentos en el que a Raptor se le detiene el motor de su avión

 

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Al final los Stukas pudieron llegar y bombardear el puerto

 

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23_08_2010_0-57-49.jpg

 

Lo bajan Raptor

 

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Dogo intenta aterrizar de emergencia

 

23_08_2010_1-01-41.jpg

 

 

Y estas fotos fueran sacadas desde la camara del avion mio :D

 

1_116.jpg

 

2_42.jpg

 

3_7.jpg

 

4_7.jpg

 

5_39.jpg

Edited by TREBOL
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Flaco , por que no escriben libros ustedes sobre combates A-A,

Tienen una facilidad tremenda para narrar la historia o la misión y darte una idea BRUTAL de lo que fue volar esos cielos.

Zarpados Screens.

 

 

Un videito para ustedes.

 

http://www.youtube.com/watch#!v=Zd-3v6XChr8&feature=related

 

 

 

 

Un abrazo , Me voy a trabajar que ya estoy llegando tarde.

 

 

Marquiños

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Bue, se viene la primera Campaña DCG para el Escuadron 27.Una Campaña DCG es una Campaña Dinamica.Las misiones se van generando solas, y todo lo que se haga en una mision, repercute en la otra.Si en la 1 mision, hundimos un barco, ese barco no va a estar en la mision 2 etc etc etc

 

Aqui el videito presentacion

 

 

 

Veremos como nos va

 

Saludos

 

Pablo

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